sábado, 12 de diciembre de 2009

Virgen del Orgasmo




Del espanto al encanto, te rezo
impregnado de tu verbigracia
seducido por tu aristocracia
de fruto a punto de caramelo

Tras las huellas calientes de los besos
cofradías de hormiguitas laicas
endulzando la sangre más agria
ofrendan dulces soles de invierno

un trozo de cielo como regalo
Esperanto de la torre de Babel
por favor, ¡no nos vendan simulacros!

en fugaz ida y vuelta al Edén
“prohibido prohibir” el pecado
ahora y en buena hora. Amén

2 comentarios:

  1. Me gusta el final del poema.
    Saludos del "provocador"

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  2. QUE NO NOS VENDAN SIMULAGROS!! ya lo decía benedetti...

    hermoso`post.
    buenas fiestas.

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