sábado, 12 de septiembre de 2009




Mi sueño no es americano, no tiene efectos especiales, no hay disparos, ni persecuciones espídicas… aunque sí algo de sexo, con calcetines y sin más soundtrack que sus gemidos “a capella”.

Mi sueño no es un musical, no tiene más coreografía que seguir andando… andar, andar; en puntillas o a la pata coja; cruzar por un paso de cebra o por un alambre de púas a quince metros de altura con mis pies desnudos; andar paso a paso o saltando charcos… pero andar. Lo de volar, se lo dejo a los pájaros. Mi pesadilla no es otra que verme como un ángel en silla de ruedas.

Mi sueño no tiene subvenciones estatales ni está patrocinado por una marca de cigarrillos. Mi sueño no es una superproducción, por eso no necesita grandes campañas de marketing, ni reventar taquillas… me basta con tenerte a ti, sentada en el patio de butacas, comiendo palomitas de maíz y, arrancarte una sonrisa. No pretendo que al final de mi sueño me den un Oscar, me basta con conseguir un Jero …

Yo tengo un sueño pequeñito. Tan pequeñito que me cabe en el pecho.

1 comentario:

  1. Me molesta tanto cuando habla así que me dan ganas de callarlo a besos... que no se repita!

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